Tuesday, July 20, 2004
Misión
Está bien. Lo asumo. Acepto definitivamente la misión y lo que he venido a hacer a este mundo. Prometí que a los veintitrés años lo haría. Me he tomado mi tiempo, es cierto. Me ha tomado trabajo dejar de creer en ciertas cosas y desempolvar el viejo pergamino en el cual firmé mi contrato universal.
No recuerdo (aún no quiero) qué fue lo que me llevó a elegir esta película, este juego y dentro de él, este rol. Debo confiar en mi condición, en mi identidad como tantas veces y no subestimarme en aquellos momentos que están por fuera de mi alcance conciente. Quizás fue tan fuerte la razón de mi elección que también he elegido olvidarla, a fin de no cargar con aquello que justamente deseé que desapareciera.
Asumo mi misión. Y si es necesario, nuevamente firmaré donde se me pida. ¿Qué son un garabato sobre un papel cuando el verdadero compromiso está sellado de otra forma mucho más “real” en mi espíritu?
He desestimado una y otra vez mi objetivo. Me he enfrascado en renunciar a mi tarea, en no creer a esa parte de mí que decía “no olvides a qué has venido”. Fue suficiente. El preludio de entrada a escena hoy toca su fin y después de sendas prácticas, me he despojado del miedo. Y del miedo a tener miedo. Me he reído de la insulsa ilusión de que el hastío, la condena y el sufrimiento fueron hechos para mí. Que la humillación será mi marca de agua y que mi limitación mi eterna cruz. Lo sé, bah, siempre lo supe. La injusticia y la tragedia son las peores formas de negar el ser.
Es que resulta difícil desoir a la masa, la religión, la historia, a quienes juegan a ser tus padres, a tu familia. No resulta fácil validar y exponer un par de verdades evidentes cuando pertenecen a otro paradigma, a otra concepción del mundo que no es la de turno. Aún cuando de este mismo mundo se trate. La vanguardia es una enfermedad que duele mucho y en el mejor de los casos, se vuelve una comezón insoportable. Además, por mucho que lo intentes, no resulta fácilmente contagiosa. Y hasta ahora ha demostrado ser mortal para todo aquel que la padece.
La mayoría de los seres creen que esta vida les depara, tarde o temprano, sufrimiento y carencia. Y como somos máquinas obsesionadas, parece, en demostrar empíricamente aquello en lo que creemos, buscamos la trizteza, la desventura y todo lo que nos haga un daño, para poder reafirmar nuestra lógica y así cerrar el silogismo con el que hemos crecido y del que nos hemos amarrado tercamente.
Es que me pregunto: ¿No hemos tenido todos la experiencia de hacer bien aquello que “sabemos”, es decir, “creemos con antelación”, que somos capaces de hacer correctamente, y por el contrario, nos hemos vistos impotentes y torpes en aquellas tareas en las que hemos construído una imagen pobre de nuestra capacidad? Vamos! Eso lo demuestra mejor que nada. Mejor que todo. ¿Y qué si invirtieramos las cosas? Sí,...conozco la sensación. Se llama vértigo y es muy parecido a caer al vacío.
Un amigo, Albert, ha tratado de decirle al mundo: “todo depende de tu marco de referencia”. Fanático del cine, complicó lo simple de su mensaje para hacerlo plausible a la razón humana. Así demostró una teoría física y terminó por reemplazar a la “absolutamente verdadera” Mecánica de Newton. Dedicó su vida en este mundo a buscar la forma de dar a entender esta verdad de grado superior, por lo menos para este lado de la galaxia. Albert! Sí que te has esforzado, compañero. Y aún así la humanidad se ha dado hasta el gusto de repudiarte. Pero tú lo sabes, igual que yo y muchos otros: ”todos somos libres de hacer lo que nos plazca”. Y ése era tu deseo, y fuiste por él. Y no esperaste que entendieran ni aprehendieran tu simple sabiduría de alma un poquito más abierta a escuchar la historia que cuenta cada ápice de materia o lo que es lo mismo, cada expresión de energía en cualquier espacio-tiempo.
Reías y callabas. Y dabas congresos y millones te leyeron, te estudiaron y te escucharon. Pocos han captado tu mensaje, pero no cabe la desilusión. Porque esa es tu elección. Y no asumiste el paso por este planeta para desilusionarte. Tu obra se resume en un solo acto, en una imagen: literalmente, burlonamente, genialmente, le sacaste la lengua al mundo.
Jorge Luis, cuántas preguntas me encantaría hacerte. Hoy veré si pido que me sueñen soñándote así te encuentro, ya que no recuerdo bien dónde estás ahora. Sabes que hay pocos interlocutores con quienes divertirse un rato hablando de estas cosas. Y me encantaría fueras uno de ellos para mí. Quiero escucharte hablar de las miles de risas que debes haber dibujado en tu rostro mientras jugabas escribiendo lo que después se tomara como una “ética” y una filosofía (¿?). Vamos, tú también ya lo sabías y no perdiste tiempo en ir contra la corriente. Al fin y al cabo, era tan simple como que no tenías por qué. Me gustaría preguntarte ¿para qué la ceguera? Y por qué progresiva? Acaso finalmente el mundo te mostró tanta miseria y vacío que “no verlo” literalmente, fue tu decisión? En vez de deprimirte y entristecerte por aquello que no cambiarías de ninguna forma, decidiste no ver más. ¿fue así realmente? Algo en mi interior me dice que estoy acertada.
No quiero alejarme del motivo de mis escrituras. Dejo por sentado que hoy acepto mi sabiduría, mi rol y mi juego, y mi objetivo en este ciclo vital. Aún cuando sea vista y tildada de loca, enferma o desvariante. Seré feliz y llevaré mi luz a quienes lo deseen. No obraré grandes y portentosos milagros. Al menos sé que para eso no firmé ninguna cláusula. Sí, en cambio, sé que cambiaré en algún grado la vida de quienes me rodeen y trataré de acercar la verdad allí donde haga falta. Seré motivo de crítica, de señalamiento, de amor y devoción. Y no temeré a quienes se me acerquen. Jugaré las mil historias, y seré mil personajes y viviré esas mil vidas. Y en todos los momentos, en todos los espacios y presentes recordaré qué es lo que deseo y que poseo las facultades para llevarlo a cabo.
Y que soy libre de cambiar y renunciar cuando se me ocurra.
AMEN
25 de agosto de 2002 D. C.
No recuerdo (aún no quiero) qué fue lo que me llevó a elegir esta película, este juego y dentro de él, este rol. Debo confiar en mi condición, en mi identidad como tantas veces y no subestimarme en aquellos momentos que están por fuera de mi alcance conciente. Quizás fue tan fuerte la razón de mi elección que también he elegido olvidarla, a fin de no cargar con aquello que justamente deseé que desapareciera.
Asumo mi misión. Y si es necesario, nuevamente firmaré donde se me pida. ¿Qué son un garabato sobre un papel cuando el verdadero compromiso está sellado de otra forma mucho más “real” en mi espíritu?
He desestimado una y otra vez mi objetivo. Me he enfrascado en renunciar a mi tarea, en no creer a esa parte de mí que decía “no olvides a qué has venido”. Fue suficiente. El preludio de entrada a escena hoy toca su fin y después de sendas prácticas, me he despojado del miedo. Y del miedo a tener miedo. Me he reído de la insulsa ilusión de que el hastío, la condena y el sufrimiento fueron hechos para mí. Que la humillación será mi marca de agua y que mi limitación mi eterna cruz. Lo sé, bah, siempre lo supe. La injusticia y la tragedia son las peores formas de negar el ser.
Es que resulta difícil desoir a la masa, la religión, la historia, a quienes juegan a ser tus padres, a tu familia. No resulta fácil validar y exponer un par de verdades evidentes cuando pertenecen a otro paradigma, a otra concepción del mundo que no es la de turno. Aún cuando de este mismo mundo se trate. La vanguardia es una enfermedad que duele mucho y en el mejor de los casos, se vuelve una comezón insoportable. Además, por mucho que lo intentes, no resulta fácilmente contagiosa. Y hasta ahora ha demostrado ser mortal para todo aquel que la padece.
La mayoría de los seres creen que esta vida les depara, tarde o temprano, sufrimiento y carencia. Y como somos máquinas obsesionadas, parece, en demostrar empíricamente aquello en lo que creemos, buscamos la trizteza, la desventura y todo lo que nos haga un daño, para poder reafirmar nuestra lógica y así cerrar el silogismo con el que hemos crecido y del que nos hemos amarrado tercamente.
Es que me pregunto: ¿No hemos tenido todos la experiencia de hacer bien aquello que “sabemos”, es decir, “creemos con antelación”, que somos capaces de hacer correctamente, y por el contrario, nos hemos vistos impotentes y torpes en aquellas tareas en las que hemos construído una imagen pobre de nuestra capacidad? Vamos! Eso lo demuestra mejor que nada. Mejor que todo. ¿Y qué si invirtieramos las cosas? Sí,...conozco la sensación. Se llama vértigo y es muy parecido a caer al vacío.
Un amigo, Albert, ha tratado de decirle al mundo: “todo depende de tu marco de referencia”. Fanático del cine, complicó lo simple de su mensaje para hacerlo plausible a la razón humana. Así demostró una teoría física y terminó por reemplazar a la “absolutamente verdadera” Mecánica de Newton. Dedicó su vida en este mundo a buscar la forma de dar a entender esta verdad de grado superior, por lo menos para este lado de la galaxia. Albert! Sí que te has esforzado, compañero. Y aún así la humanidad se ha dado hasta el gusto de repudiarte. Pero tú lo sabes, igual que yo y muchos otros: ”todos somos libres de hacer lo que nos plazca”. Y ése era tu deseo, y fuiste por él. Y no esperaste que entendieran ni aprehendieran tu simple sabiduría de alma un poquito más abierta a escuchar la historia que cuenta cada ápice de materia o lo que es lo mismo, cada expresión de energía en cualquier espacio-tiempo.
Reías y callabas. Y dabas congresos y millones te leyeron, te estudiaron y te escucharon. Pocos han captado tu mensaje, pero no cabe la desilusión. Porque esa es tu elección. Y no asumiste el paso por este planeta para desilusionarte. Tu obra se resume en un solo acto, en una imagen: literalmente, burlonamente, genialmente, le sacaste la lengua al mundo.
Jorge Luis, cuántas preguntas me encantaría hacerte. Hoy veré si pido que me sueñen soñándote así te encuentro, ya que no recuerdo bien dónde estás ahora. Sabes que hay pocos interlocutores con quienes divertirse un rato hablando de estas cosas. Y me encantaría fueras uno de ellos para mí. Quiero escucharte hablar de las miles de risas que debes haber dibujado en tu rostro mientras jugabas escribiendo lo que después se tomara como una “ética” y una filosofía (¿?). Vamos, tú también ya lo sabías y no perdiste tiempo en ir contra la corriente. Al fin y al cabo, era tan simple como que no tenías por qué. Me gustaría preguntarte ¿para qué la ceguera? Y por qué progresiva? Acaso finalmente el mundo te mostró tanta miseria y vacío que “no verlo” literalmente, fue tu decisión? En vez de deprimirte y entristecerte por aquello que no cambiarías de ninguna forma, decidiste no ver más. ¿fue así realmente? Algo en mi interior me dice que estoy acertada.
No quiero alejarme del motivo de mis escrituras. Dejo por sentado que hoy acepto mi sabiduría, mi rol y mi juego, y mi objetivo en este ciclo vital. Aún cuando sea vista y tildada de loca, enferma o desvariante. Seré feliz y llevaré mi luz a quienes lo deseen. No obraré grandes y portentosos milagros. Al menos sé que para eso no firmé ninguna cláusula. Sí, en cambio, sé que cambiaré en algún grado la vida de quienes me rodeen y trataré de acercar la verdad allí donde haga falta. Seré motivo de crítica, de señalamiento, de amor y devoción. Y no temeré a quienes se me acerquen. Jugaré las mil historias, y seré mil personajes y viviré esas mil vidas. Y en todos los momentos, en todos los espacios y presentes recordaré qué es lo que deseo y que poseo las facultades para llevarlo a cabo.
Y que soy libre de cambiar y renunciar cuando se me ocurra.
AMEN
25 de agosto de 2002 D. C.
Comments:
See Artwork An unexpect´d trippy remake of the wellknown b&w photo of Einstein mocking -yes, the dark circle is the photo- [full size recommended]
Finally, an intention of translation of an old, yet current, writing of mine... I felt like making the effort and translating it to post it, now, dunno why... who knows. Maybe because I was quite forgetting about it...?
[Note for any good hearted being who may read this: It is a translation, if I was to rewrite it in English directly, it´d sound differently, probably better, but not exactly as I wrote it.]
Mission
Okay. I admit it. I definitely accept the mission and what I have come to do to this world. I promised I´d do it being 23. I´ve taken my time, true. It´s been hard to stop believing in certain things and dig up the old parchment where I´d signed my universal contract. I don´t remember (still don´t want to) what made me choose this story, this game and within it: this role. Shall I trust my condition, my identity - like many times before - to avoid underestimating myself at moments that are out of my conscious reach. Perhaps the reason of my choice was so strong that I´ve chosen to forget it, too, in order not to carry it as a burden, for I actually wished it´d disappear.
I accept my mission. And if it is necessary, I´ll sign wherever requested again. What is a pothook on paper when the true commitment is sealed in a more 'real' way in my spirit?
I disregarded my goal several times. I tried hard to avoid it, to forget it, to become deaf to that side of me that kept on saying "don´t forget what you´ve come to". Enough. The prelude has come to an end and after much practice I lost my fear. And my fear to fear. I finally laughed at the dull illusion that weariness, boredom and suffering were made for me. That humiliation would watermark me and my limitations curse me forever. I know it, bah... always I knew it. Injustice and tragedy are the worse forms of self denial.
You see, it´s hard not to listen to the masses, religion, history... those who play the 'your parents' part, your family. It is not easy to validate and expose a couple of evident truths if they belong to another paradigm, to another vision that´s not the current one. Even though it´s about this same world. Vanguard is a very painful disease. At best it may become an unbearable itching. As well, no matter how hard you try, it´s rarely contagious... and up to date it´s acknowledged as mortal to all who suffer it.
Most people believe that life will lead them to suffering and solitude, sooner or later. And as we are, it seems, like obsessed machines programmed to empirically demonstrate what we believe in, we seek sadness, misfortune and every thing that may hurt us, just to be able to reaffirm our logic, closing the syllogism which we have been raised up with, which we have chosen to be adrift of, stubbornly. I ponder: Haven´t we all experienced doing well what "we know" -that is: "we believe in advance"- that we are able to do correctly, while, on the contrary, we found ourselves impotent and clumsy at those tasks which we have built up a poor image of our own abilities? Come on! That demonstrates it better than anything. Better than everything. What if we swapped things? Yes... I know the feeling. It´s called vertigo and it´s very similar to falling into the abyss.
A friend, Albert, tried to say to the world: "everything depends on your system of reference". A total cinema fan, he complicated the simplicity of its message to make it feasible to the ordinary human reason. Thus he developed a whole new theory in Physics which ended up hacking "the absolutely true" Mechanics of Newton. He dedicated his life in this world to looking for a way to spread the word on this ultimate Truth, at least for this side of the galaxy. Albert! You really made an effort, dear. Nonetheless, humanity gave herself the luxury of even repudiating or denying your thoughts. But you know it, just as me and many others: "we are free to do what we please". And that was your wish, and you went for it. You didn´t expect them to understand, neither apprehend your simple wisdom... that of a soul just a little bit more opened to listen to the history each apex of matter or what it is the same, each expression of energy in any space-time, tells.
You laughed while you remained silent. And you gave conferences and millions read you, studied you and listened to you. Few caught your message, but disappointment doesn´t suit you. Because that is your choice. And you didn´t take the journey in this planet to be sad. Your mastery is condensed in one single act, in one image: literally, brilliantly, mockingly, you sticked your tongue out to the world.
Jorge Luis, how many questions I´d love to ask you. Today I will see if I request to be dreamed dreaming about you to find you, since I don´t remember precisely where are you these days. You know that there are few interlocutors who to have fun with talking of these things. And I´d love you could be one of them to me. I want to hear you telling me about those thousand smiles you must have drawn in your face while you were playing, writing what later was going to be taken as an Ethic and a Philosophy. Come on, you also already knew it and you didn´t waste time going against the tide. All in all, it was as simple as that you didn´t have any reason why. I´d like ask you: why did you go blind? And why progressively? Perhaps... finally the world showed you so much misery and emptiness that you chose not to 'see it', literally, anymore...? Was that your decision? Instead of depression and sadness for what you would not change anyway, did you decide not to see it anymore? Was it that way, really? Something inside me says that I am right.
I don´t want to go away -further- from the reason of my writing. So, here I state that today I accept my wisdom, my role and my game, and my goal in this vital cycle. Even though I may be seen and labeled as mad or insane. I will be happy and I´ll spare my light to whom may wish and seek for it. I will not make great and marvelous miracles. I know, at least, that I didn´t sign any clause to do that. However, I know that I´ll change in some degree the life of those who surround me and I´ll try to share my truth there where I may feel it´s necessary. I´ll be subject of criticism, pointing fingers, as well as of love and devotion. And I´ll not fear those who shall approach me. I´ll play a thousand stories, and I´ll be thousand characters and I´ll live those thousand lives. And at all times, in all spaces and presents I´ll remember my wish and that I have the faculties to carry it out.
And that I am free to change and resign whenever I want to. AMEN
Gisela Giardino
August 25, 2002 A. C.
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Finally, an intention of translation of an old, yet current, writing of mine... I felt like making the effort and translating it to post it, now, dunno why... who knows. Maybe because I was quite forgetting about it...?
[Note for any good hearted being who may read this: It is a translation, if I was to rewrite it in English directly, it´d sound differently, probably better, but not exactly as I wrote it.]
Mission
Okay. I admit it. I definitely accept the mission and what I have come to do to this world. I promised I´d do it being 23. I´ve taken my time, true. It´s been hard to stop believing in certain things and dig up the old parchment where I´d signed my universal contract. I don´t remember (still don´t want to) what made me choose this story, this game and within it: this role. Shall I trust my condition, my identity - like many times before - to avoid underestimating myself at moments that are out of my conscious reach. Perhaps the reason of my choice was so strong that I´ve chosen to forget it, too, in order not to carry it as a burden, for I actually wished it´d disappear.
I accept my mission. And if it is necessary, I´ll sign wherever requested again. What is a pothook on paper when the true commitment is sealed in a more 'real' way in my spirit?
I disregarded my goal several times. I tried hard to avoid it, to forget it, to become deaf to that side of me that kept on saying "don´t forget what you´ve come to". Enough. The prelude has come to an end and after much practice I lost my fear. And my fear to fear. I finally laughed at the dull illusion that weariness, boredom and suffering were made for me. That humiliation would watermark me and my limitations curse me forever. I know it, bah... always I knew it. Injustice and tragedy are the worse forms of self denial.
You see, it´s hard not to listen to the masses, religion, history... those who play the 'your parents' part, your family. It is not easy to validate and expose a couple of evident truths if they belong to another paradigm, to another vision that´s not the current one. Even though it´s about this same world. Vanguard is a very painful disease. At best it may become an unbearable itching. As well, no matter how hard you try, it´s rarely contagious... and up to date it´s acknowledged as mortal to all who suffer it.
Most people believe that life will lead them to suffering and solitude, sooner or later. And as we are, it seems, like obsessed machines programmed to empirically demonstrate what we believe in, we seek sadness, misfortune and every thing that may hurt us, just to be able to reaffirm our logic, closing the syllogism which we have been raised up with, which we have chosen to be adrift of, stubbornly. I ponder: Haven´t we all experienced doing well what "we know" -that is: "we believe in advance"- that we are able to do correctly, while, on the contrary, we found ourselves impotent and clumsy at those tasks which we have built up a poor image of our own abilities? Come on! That demonstrates it better than anything. Better than everything. What if we swapped things? Yes... I know the feeling. It´s called vertigo and it´s very similar to falling into the abyss.
A friend, Albert, tried to say to the world: "everything depends on your system of reference". A total cinema fan, he complicated the simplicity of its message to make it feasible to the ordinary human reason. Thus he developed a whole new theory in Physics which ended up hacking "the absolutely true" Mechanics of Newton. He dedicated his life in this world to looking for a way to spread the word on this ultimate Truth, at least for this side of the galaxy. Albert! You really made an effort, dear. Nonetheless, humanity gave herself the luxury of even repudiating or denying your thoughts. But you know it, just as me and many others: "we are free to do what we please". And that was your wish, and you went for it. You didn´t expect them to understand, neither apprehend your simple wisdom... that of a soul just a little bit more opened to listen to the history each apex of matter or what it is the same, each expression of energy in any space-time, tells.
You laughed while you remained silent. And you gave conferences and millions read you, studied you and listened to you. Few caught your message, but disappointment doesn´t suit you. Because that is your choice. And you didn´t take the journey in this planet to be sad. Your mastery is condensed in one single act, in one image: literally, brilliantly, mockingly, you sticked your tongue out to the world.
Jorge Luis, how many questions I´d love to ask you. Today I will see if I request to be dreamed dreaming about you to find you, since I don´t remember precisely where are you these days. You know that there are few interlocutors who to have fun with talking of these things. And I´d love you could be one of them to me. I want to hear you telling me about those thousand smiles you must have drawn in your face while you were playing, writing what later was going to be taken as an Ethic and a Philosophy. Come on, you also already knew it and you didn´t waste time going against the tide. All in all, it was as simple as that you didn´t have any reason why. I´d like ask you: why did you go blind? And why progressively? Perhaps... finally the world showed you so much misery and emptiness that you chose not to 'see it', literally, anymore...? Was that your decision? Instead of depression and sadness for what you would not change anyway, did you decide not to see it anymore? Was it that way, really? Something inside me says that I am right.
I don´t want to go away -further- from the reason of my writing. So, here I state that today I accept my wisdom, my role and my game, and my goal in this vital cycle. Even though I may be seen and labeled as mad or insane. I will be happy and I´ll spare my light to whom may wish and seek for it. I will not make great and marvelous miracles. I know, at least, that I didn´t sign any clause to do that. However, I know that I´ll change in some degree the life of those who surround me and I´ll try to share my truth there where I may feel it´s necessary. I´ll be subject of criticism, pointing fingers, as well as of love and devotion. And I´ll not fear those who shall approach me. I´ll play a thousand stories, and I´ll be thousand characters and I´ll live those thousand lives. And at all times, in all spaces and presents I´ll remember my wish and that I have the faculties to carry it out.
And that I am free to change and resign whenever I want to. AMEN
Gisela Giardino
August 25, 2002 A. C.
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